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  • Foto del escritorEsther García Lanzas

“El curioso incidente del perro a medianoche”


El escritor Mark Haddon nos presenta a Christopher, un niño que presenta todos los rasgos del Trastorno del Espectro Autista (TEA), en su libro “El curioso incidente del perro a medianoche”. El libro trata sobre un niño que descubre, en el jardín de su vecina, a su perro sin vida y decide ponerse a investigar acerca de quién podría ser el responsable. El protagonista se mete en un rol de detective y acaba descubriendo que quien asesinó al perro fue su padre y que su madre no ha fallecido y su padre lleva mintiéndole ocho años. A través de toda su investigación se acaba conociendo al protagonista, su personalidad, su forma de pensar y su entorno, dando a entender al lector que padece un TEA.


Antes de presentar a fondo a Christopher, se introducirá de manera general el Trastorno del Espectro Autista para que se pueda entender mejor la perspectiva de Christopher. Este trastorno del neurodesarrollo, descrito por primera vez por Leo Kanner, se caracteriza por afectar a las áreas emocionales y sociales. En cuanto a las causas, son multifactoriales, donde se ve implicada la genética, factores ambientales y una serie de circunstancias durante el embarazo. Antiguamente, dentro del espectro se encontraban recogidas diferentes categorías que incluyen, el trastorno autista o de Kanner, que se denomina la forma clásica del autismo, de Rett, que afecta sobre todo a las niñas, el desintegrativo infantil, Asperger, que hace referencia al autismo donde la persona tiene habilidades lingüísticas y cognitivas desarrolladas, pero pueden tener dificultades en la interacción social y presentar intereses y comportamientos repetitivos y, por último, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado/autismo típico, que es cuando la persona presenta rasgos autistas pero no cumple con los criterios para una categoría. Aunque actualmente en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) se han dividido en dos grandes categorías que son, discapacidades intelectuales y trastorno del espectro autista. Dentro de las manifestaciones clínicas más comunes se encuentran, el deterioro en la interacción social, la comunicación verbal y no verbal y los patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos. Este trastorno puede ser diagnosticado desde los dos años, aunque es desde los tres a los seis años la edad más común para el diagnóstico.


Para entender mejor el TEA, a continuación, se desarrollarán los criterios diagnósticos de este y se relacionarán con los síntomas que manifiesta Christopher, el protagonista, a lo largo del libro. El primer criterio hace referencia a las deficiencias en la reciprocidad socioemocional, por ejemplo, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales. En la escena que se expone a continuación, Christopher habla sobre cómo llorar o ponerse triste por la muerte de su madre es estúpido porque ya no está ahí con él:


- Pero no estoy triste – dije yo-. Porque Madre está muerta. Y porque el señor Shears ya no anda por aquí. O sea que estaría poniéndome triste por algo que no es real y no existe. Y eso sería estúpido.


Esta escena refleja cómo a pesar de que el protagonista se acaba de enterar que su madre le era infiel a su padre con el señor Shears y recuerda cómo su madre ya no vive, no le provoca ningún tipo de emoción ya que racionaliza la situación hasta tal punto que incluso le parece estúpido llorar por el pasado.

En el primer criterio diagnóstico también se hace referencia a las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada pasando por anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal. Christopher muestra esta dificultad para entender la comunicación no verbal durante todo el libro, sin embargo, en una escena específica, él explica que no entiende ese tipo de comunicación y su psicóloga Siobhan se lo tiene que explicar.


“La gente me provoca confusión, eso me pasa por dos razones principales. La primera razón es que la gente habla mucho sin utilizar ninguna palabra. Siobhan dice que si uno arquea una ceja puede querer decir montones de cosas distintas. Puede significar “quiero tener relaciones contigo” y también puede querer decir “creo que lo que acabas de decir es una estupidez”. La segunda razón principal es que la gente con frecuencia utiliza metáforas.”


Christopher no entiende el lenguaje no verbal, pero tampoco parte del verbal, cómo las metáforas o los chistes, realmente nada que sea simbólico, lo cual provoca que se aumente la dificultad que tiene a la hora de relacionarse.


El último apartado del primer criterio diagnóstico desarrolla como las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la ausencia de interés por otras personas. Al principio del libro Christopher llama a la puerta de una vecina, ella le ofrece limonada y cuando va a la cocina a traérsela, él se levanta y se va sin decir adiós, no es capaz de entender que él es el que ha ido a su casa, le ha pedido algo de beber, y cómo ha tenido que esperar mucho ya que su vecina es una persona mayor, decide coger e irse sin ninguna explicación, no comprende cómo funcionan las relaciones.


Otro ejemplo es el siguiente, donde Christopher habla de que su sueño sería ir al espacio y cómo se sentiría ahí arriba.


No sentiría ninguna añoranza, porque estaría rodeado de montones de cosas que me gustan, máquinas y ordenadores y el espacio exterior. Y podría mirar a través de la ventanita en la nave espacial y saber que no hay nadie cerca de mí en miles y miles de kilómetros.”


Christopher afirma que no echaría de menos a nadie estando en el espacio, ahí se demuestra la falta de interés por otras personas, piensa antes en si se podría llevar a su rata, en vez de a su padre, su madre o cualquier amigo, que debido a que no se menciona ninguna a lo largo del libro, se entiende que no tiene.


El segundo criterio diagnóstico hace referencia a los patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos:


Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas). Christopher está muy centrado en que las cosas sigan un orden que para él es lógico y puede que para el resto de las personas no lo sea.


Para marcar los capítulos de los libros se suele usar los números cardinales 1, 2, 3, 4, 5, 6, etcétera. Pero he decidido usar en mis capítulos los números primos 2, 3, 5, 7, 11, 13 etcétera porque me gustan los números primos.


El orden personalizado del protagonista, le tranquiliza, le gusta que las cosas sigan un orden preciso, en especial, si esas cosas son números o razonamientos, le dan una sensación de seguridad.


Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día). Uno de los rituales del protagonista es que realiza siempre la misma conducta al entrar en su casa, la cual es darle tres bolas de comida a su rata Toby, una vez hecho esto ya puede dedicarse a otra actividad. En el siguiente ejemplo vemos cómo Christopher hace una lista acerca de las cosas que realiza que al resto de personas les parece raro, entre ellas se encuentra el patrón de pensamiento rígido acerca de no tocar los colores amarillo y marrón. En dicha lista también se menciona cómo el protagonista no es capaz de comer si la comida se está tocando, llegando incluso a estar días sin comer si hay contacto entre los alimentos.


“…H. No gustarme las cosas amarillas o marrones y negarme a tocar cosas amarillas y marrones… J. No comerme la comida si las diferentes clases de comida se tocan entre sí.


Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).


Me gustan las matemáticas y cuidar de Toby. Y también me gusta el espacio exterior y estar solo…”


Christopher tiene tres categorías en las que enfoca su interés desde pequeño, su rata Toby, el espacio y las matemáticas, que con tan solo 15 años se va a sacar el bachiller superior en matemáticas. Estos tres pilares rigen su curiosidad y se desvive por ellos. Al final del libro Christopher se escapa de casa de su padre y se va hasta Londres a casa de su madre cuando descubre que sigue viva, a pesar de estar en otra ciudad y viviendo una situación que le desborda la ansiedad, él solo es capaz de pensar en su examen y si lo va a poder hacer para sacarse el bachiller superior de matemáticas, no piensa en cómo tiene miedo a su padre por haberle mentido y de que su madre en realidad vive.


Hiper- o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento).


En lugar de eso empezó a gritar otra vez. Me tapé las orejas con las manos y cerré los ojos y rodé hasta quedar encogido y con la frente pegada a la hierba. La hierba estaba mojada y fría. Era agradable… Volví a rodar sobre la hierba y pegué la frente al suelo otra vez e hice ese ruido que Padre llama gemido. Hago ese ruido cuando llega demasiada información a mi cabeza desde el mundo exterior. Es cómo cuando estás alterado y sujetas la radio contra la oreja y la sintonizas entre emisoras y lo único que se oye es eso que se llama ruido blanco, y entonces subes el volumen al máximo y sabes que estás a salvo porque no puedes oír nada más.


Durante esta escena se ve cómo claramente cuando Christopher se agobia o se asusta, una de sus maneras para relajarse es a través de las texturas, por ello se tira al suelo y se concentra en el tacto con la hierba y también a través de su propia voz que se manifiesta con un gemido, para no escuchar nada más que a él mismo. Aunque Christopher no solo es sensible a los ruidos y texturas, sino que también a los olores:


“Lo que la gente llevaba y cómo olía, porque mi memoria tiene una banda olfativa que es cómo una banda sonora.”


Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida). Christopher lleva 8 años con su psicóloga Shiobban, y tiene 15 años, por lo que lleva desde los 7 años con ella debido a todos los síntomas presentes, también durante el libro se menciona cómo su madre desde que Christopher era pequeño presentaba estos síntomas mencionados anteriormente, por lo que podemos afirmar que están presentes desde las primeras fases del período de desarrollo.


Es necesario tener en cuenta si estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. Sin embargo, Christopher tiene un cociente intelectual por encima de la media de su edad y se demuestra a lo largo del libro en numerosos ejemplos, cómo cuando hace cálculos matemáticos en su cabeza, está muy adelantado en su curso académico y sus razonamientos lógicos son muy avanzados, así cómo su lenguaje.


Se me todos los países del mundo y sus capitales y todos los números primos hasta el 7.507.


Este libro es una manera de poder comprender desde la visión de un niño, cómo es vivir con un trastorno del espectro autista y cómo es su realidad. A través de esta lectura se puede llegar a ver como Christopher procesa la información, se relaciona con los demás y enfrenta los desafíos cotidianos que para las personas sin estas patologías son cosas obvias que se incluyen en la rutina.


Micaela Delclaux Domecq

Psicóloga


Bibliografía

Haddon, M. (2007). El curioso incidente del perro a medianoche.


Reynoso, C., Rangel, M., & Melgar, V. (2017). [Autism spectrum disorder: Etiological, diagnostic and therapeutic aspects]. PubMed, 55(2), 214-222. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28296371


Vázquez-Villagrán, L. L., Moo-Rivas, C. D., Bautista, E. M., Magriñá-Lizama, J. S., & Méndez-Domínguez, N. (2017). Revisión del trastorno del espectro autista: actualización del diagnóstico y tratamiento. Revista Mexicana de Neurociencia, 18(5), 31-45. https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=75061


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