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  • Foto del escritorEsther García Lanzas

EL MUNDO DE LAS GNOSIAS/AGNOSIAS

Actualizado: 5 jun 2023


La palabra agnosia viene del griego y se traduce como desconocimiento, siendo el lexema gnosis (conocimiento) y el prefijo a (la ausencia de). Las agnosias se definen como “la incapacidad para reconocer un estímulo a pesar de existir una adecuada sensación del mismo” (Ardila & Rosselli, 2007) e implica la dificultad para interpretar lo que nos llega a través de los sentidos y la asociación objeto-concepto-reconocimiento. Es decir, la persona está viendo, oyendo y sintiendo los estímulos, pero no es capaz de reconocerlos.


Esta alteración se debe a una lesión en las cortezas parietal, temporal u occipital, que son las encargadas de analizar e integrar la información de las distintas áreas sensoriales. Este tipo de lesiones se pueden producir después de un accidente cardiovascular, traumatismos craneoencefálicos… Dentro de las agnosias, tenemos distintos tipos: visual, auditiva, olfativa, gustativa y táctil, siendo las más comunes las agnosias visuales y auditivas.


Agnosia visual

La agnosia visual se puede dividir en dos tipos: aperceptiva y asociativa. La agnosia visual aperceptiva se caracteriza por la alteración a la hora de percibir los componentes del estímulo, la persona no puede percibir el objeto completo y esto se refleja en que no puede distinguir entre dos objetos o que no es capaz de reconstruir en su cabeza lo que está percibiendo. Por ejemplo, la persona no es capaz de ver la letra A, por lo que luego no podrá decir que está viendo la letra A.

Dentro de este tipo de agnosias tenemos la simultagnosia que consiste en la capacidad de percibir todos los detalles de un elemento, pero a la persona le es imposible determinar su significado general.

Mientras que la agnosia visual asociativa es la alteración a la hora de definir lo percibido, la persona es capaz de percibir los estímulos, pero no puede darle un significado. Un ejemplo claro de esto es cuando la persona puede emparejar imágenes, pero no nombrarlas.


Por otro lado, también tenemos la agnosia para el color que consiste en la “incapacidad para evocar el color correspondiente de un estímulo determinado” (Tranel, 2003). La persona es incapaz de nombrar el color verbalmente, pero puede reconocerlo no verbalmente, puede diferenciarlos.

Por último, tenemos la prosopagnosia o la agnosia a caras, que a su vez se puede dividir también en aperceptiva y asociativa. La prosopagnosia aperceptiva es la imposibilidad de discriminar las caras, puede incluso no ser consciente de que lo que está viendo es una cara. Mientras que la prosopagnosia asociativa se da cuando la persona falla en establecer la relación entre la cara y la persona a la que le pertenece.


Agnosia auditiva

La información que en este caso tendrá dificultades para percibir será los sonidos verbales y no verbales. En este caso también podríamos dividirlo en agnosia auditiva aperceptiva y asociativa.

La agnosia auditiva asociativa tiene que ver con la dificultad de comprender y reconocer el lenguaje. Por ejemplo, la persona podrá escuchar el sonido del tren, pero no lo relacionará con el tren. Mientras que la aperceptiva está más relacionada con los sonidos no verbales, es decir la dificultad a la hora de diferenciar tonos, ritmos… Esto se vería si a la persona se le ponen dos tonos y no es capaz de diferenciarlos.

Dentro de las agnosias auditivas tenemos la amusia “una alteración en la percepción auditiva, lectura, escritura o ejecución musical, y que no se debe a alteraciones sensitivas o motoras” (Casey, 2013). La persona no es capaz de identificar melodías o características musicales.

La sordera cortical es la dificultad para reconocer cualquier sonido. La persona tiene una audiometría normal, percibe bien los sonidos, pero estos no producen la señal adecuada en la corteza.

Por último, tenemos la sordera verbal pura donde lo verbal está más afectado que lo no verbal. La persona será capaz de reconocer los sonidos que escucha, como por ejemplo el ladrido de un perro, pero tendrá más dificultades para comprender lo que le está diciendo una persona. Podrá distinguir si el que habla es un hombre o mujer, si el sonido es agudo o grave…, pero no comprenderán lo que le están diciendo.


Ardila, A. & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. México: El Manual Moderno.

Ardila, A. (2015). Historia y Clasificación de las Agnosias. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 15(1), pp. 1-7.


Casey, D. (2013). Aetiology of auditory dysfunction in amusia: a systematic review. International Archives of Medicine, 6(16), 1-5.


Mendez, M.F. (2001). Generalized auditory agnosia with spared music recognition in a left-hander. Analysis of a case with a right temporal stroke. Cortex, 37(1), 139-150.

doi: 10.1016/S0959-4388(98)80040-8


Perea, M. V. & Ladera, V. (2015). Agnosias Visuales: Agnosias para objetos, simultagnosia, agnosia para el color, alexia pura. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 15(1), pp. 9-30.

Perea, M. V. & Ladera, V. (2015). Agnosias Auditivas, Somáticas y Táctiles. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 15(1), pp. 87-108.


Tranel, D. (2003). Disorders of color processing. En: T. E. Feinberg, & M. J. Farah (Eds.), Behavioral Neurology and Neuropsychology (2a ed., pp. 243-256). New York: McGraw Hill.


Laura de la Fuente

Psicóloga


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