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  • Foto del escritorEsther García Lanzas

Neuropsicología Infantil y Autismo

Actualizado: 5 jun 2023


“A los 12 meses se dieron cuenta de que su hija no tenía un desarrollo normal, María no se daba la vuelta en la cama, no se agarraba, no sonreía, no mantenía el contacto visual, no reaccionaba ante su entorno, María estaba en su mundo. Los padres solo querían poder poner nombre y saber contra que estaban luchando. Tras un largo camino de pruebas e incertidumbre, a los ochos años diagnosticaron a María de autismo”.

¿Qué es el autismo? El Trastorno del Espectro Autista (TEA), pertenece a un grupo de enfermedades que son resultado de una alteración del neurodesarrollo y cuyas características abarcan tres ejes principales: dificultades en la comunicación verbal y no verbal, pobre capacidad de interacción social y un patrón repetitivo y rígido de intereses. Estas afecciones se ven reflejadas en aspectos del desarrollo infantil como el lenguaje, el funcionamiento social, la conducta y el desarrollo cognoscitivo. (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013).


La gravedad de los síntomas suele ser heterogénea, por lo que el DSM-5 (Manual diagnóstico y Estadístico) establece un espectro en el cual se puede clasificar la gravedad en tres niveles: Grado 1 (requiere ayuda), grado 2 (requiere ayuda notable), grado 3 (requiere ayuda muy notable).

Genial, todos esos síntomas son conductuales, ¿Cuál es su origen biológico? Se han observado diferencias significativas a nivel neurobiológico en los cerebros de niños con autismo. Diversos estudios de neuroimagen destacan cambios a nivel estructural, como la reducción del volumen cerebral de los niños al nacer. Durante el desarrollo hasta los cinco años se percibe una aceleración en el aumento del volumen que a partir de los 5 años se aminora (Stanfield, et al.,2008). Este cambio se asocia a que su cerebro está conectado de una forma atípica (Anagnoustou & Taylor, 2011). Asimismo, existe un decremento en el cuerpo calloso lo que implica que haya una menor conectividad interhemisférica (Anagnoustou & Taylor, 2011).

Por otro lado, los estudios de imagen funcional han descubierto unos cambios a nivel funcional, los cuales están relacionados con la conectividad atipa que comentábamos antes, dando lugar a que ciertas áreas están infra conectadas como pueden ser las áreas corticales asociadas a la cognición social, procesamiento emocional, lenguaje y funciones ejecutivas. Asimismo, se da una sobre conectividad dentro de las cortezas sensoriales primarias como la corteza visual. (Premack & Woodruff, 1978).

¿Similitudes entre TEA y TDAH? o ¿Comorbilidad entre TEA y TDAH? El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), se caracteriza por síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. En muchos niños con autismo se presentan también los principales síntomas del TDAH, estos síntomas generan mayor disfunción y menor eficacia al tratamiento (Erika proal et al 2013).

Distintos estudios afirman que existen circuitos similares alterados en ambos trastornos. Al mismo tiempo se han encontrado diferencias características de cada trastorno. Uno de los circuitos convergentes es el de las funciones ejecutivas, dicho circuito se encuentra alterado en ambos trastornos, es el encargado de guiar las acciones hacia metas u objetivos y aporta la flexibilidad para poder cambiar de una tarea a otra. Los estudios concuerdan con que en TDAH durante tareas de inhibición existe menor actividad funcional en este circuito y cuando los TEA realizan actividades no sociales también se disminuye la actividad. Cabe mencionar que hay otros circuitos implicados en ambos trastornos, como el circuito visual, somatomotor y dorsal atencional dorsal (Erika proal et al 2013).

¿Cómo se explica el origen a nivel cognitivo? Distintas investigaciones han tratado de explicar las causas del autismo, las que poseen mayor rigor científico son la hipótesis de la teoría de la mente, hipótesis de la disfunción ejecutiva y teorías de la coherencia central débil.

La teoría de la mente constituye la habilidad de reconocer los estados mentales de uno mismo y de los demás, siendo necesario para el desarrollo de las habilidades sociales. Esta hipótesis afirma que los niños con autismo no tienen esta habilidad (Premack & Woodruff, 1978).

La hipótesis de la disfunción ejecutiva explica que los niños con autismo tienden a realizar comportamientos repetitivos y a la repetición de rutinas, mostrando tener un pobre cambio del foco atencional. (Téllez, 2016).

La teoría de la coherencia central débil afirma que el autismo se asocia a un sesgo o preferencia por el procesamiento local sobre el global, en lugar de ver la información como un todo y comprender el contexto general, las personas con autismo tienden a procesar la información de manera más detallada y precisa. Debido a esto, pueden tener dificultades para entender el significado general de una situación o para reconocer patrones más amplios. (Téllez, 2016).

Intervención A lo largo de la investigación en autismo se han establecido muchos programas de intervención, en este artículo vamos a tocar los objetivos principales de la intervención. El tratamiento ha de ser individualizado en cada niño, para ello nos vamos a centrar en mejorar los déficits específicos y reforzar las habilidades potenciales del niño. En la intervención es necesario utilizar apoyos visuales, enfocar la intervención hacia un funcionamiento independiente y autónomo, asimismo es importante que la intervención tenga un enfoque colaborativo y multidisciplinario.


Bibliografía Medina, J. B., & Expósito, S. H. (2010). Neurobiología del Autismo. Revista de PsiquiatríaInfanto-Juvenil, 27(4), 302–311. https://www.aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/161

Proal, E., González-Olvera, J., Blancas, Á. S., Chalita, P. J., & Castellanos, F. X. (2013). Neurobiology of autism and attention deficit hyperactivity disorder by means of neuroimaging techniques: convergences and divergences. Revista de neurologia, 57 Suppl 1(0 1), S163-75.

Rodríguez, V. M. Á., Calvillo, N. M. E., & Cabrera, V. T. D. J. (2016). Neuropsicología clínica hospitalaria (1.a ed.). El manual moderno.

Téllez, Y. M. G. (2016). Neuropsicología de los trastornos del neurodesarrollo: Diagnóstico, evaluación e intervención (1.a ed.). El Manual Moderno.


Amparo Corell Pérez de Rada

Psicóloga

Estudiante de la universidad CEU San Pablo.

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